Después de hornear nueve bizcochos, un bundt cake y una docena de cupcakes estoy en posesión de decir que he dado con la receta perfecta del Red Velvet cake 100% sin colorantes artificiales!!!!! Bueno, y diréis, qué le pasa a ésta ahora con los colorantes después de haber hecho montones de galletas y tartas decoradas con fondant, ahora con remilgos por usar un poquito de colorante!!!!!
Este post podría llamarse Red Velvet cake II o la versión 2.0 de mi propia versión de Red Velvet cake, pero para no liar más la perdiz he decidido mantener la otra versión y añadir la mejorada y ya vosotros elegís la que más os guste.
Bueno para conseguir colores en el glaseado y el fondant no hay más remedio que utilizar colorantes, no serán lo más sano del mundo pero una vez al año no hace daño. En cambio, hacer una tarta que se llama terciopelo rojo y que lo único que tenga de rojo sea una cucharada de colorante, pues no le veo la gracia por ningún sitio porque ahora mismo me invento la Blue Velvet cake y así hasta completar todos los colores del arco iris. Es como llamar Tarta de manzana a una tarta sólo por llevar rodajas de manzana por encima. Por la misma regla de tres voy a inventar la Tarta de kiwi, de pera, de melocotón, … En fin, que indagando un poco en la historia de este típico pastel americano, el Red Velvet, me quedo con la versión de la remolacha que es la que más me gusta. Ya os lo contaba en la primera versión de la Red Velvet cake. He llegado a ver recetas, como la de la gran Martha Stewart, que utiliza 2 TBSP o cucharadas soperas de colorante!!!!!!! Así que me puse a indagar (os lo contaba también en mi primera versión).
Buceando por la web he visto varias versiones del origen de este apasionado pastel, que si lo inventaron en unos grandes almacenes de Canadá famosos en la década de 1.940, que si en los estados sureños de USA, …, la historia del Waldorf Astoria parece la más creíble. Una clienta enfadada de este hotel se dedicó a propagar la “fórmula secreta” del Red Velvet para vengarse de una factura de hotel demasiado alta. Y con la película de Magnolias de acero se volvió a poner de moda. La historia del origen del Red Velvet se ha convertido en una leyenda, aunque existen algunos libros de cocina de prinicipios del siglo XX, como el “The Oxford-University Methodist Church Community Cookbook” de 1910, donde se nombra ya este bizcocho.
En aquella época se solían poner nombres atractivos a los postres para excitar los paladares, y tenían palabras para designar varios pasteles, como también el Angel Food. “Velvet” o terciopelo, se les llamaba a los pasteles de miga muy fina, y “Red” se les ponía a los pasteles en los que se usaba “red sugar” (azúcar rojo, o conocido como azúcar moreno), en lugar del azúcar blanco. De ahí se entiende que a lo mejor fueron algo imaginativos al llamarlo Red Velvet pues también llamaban Red sugar al azúcar moreno. Y yo creo que mis mejillas se ponen más coloradas que el azúcar moreno. Sí, a mis casi 37 años a veces, …, todavía me ruborizo!!!!!! En fin a lo que íbamos, resulta que a lo mejor el pastel era más amarronado y luego con los años y los colorantes artificiales realmente tomó este tono rojo pasión. Pero a mí me ha obsesionado un «poquito» el tema y no he parado hasta dar con la receta perfecta de la Red Velvet cake, la mejor del mundo mundial y sin colorantes!!!!!!!
Esta receta la podéis utilizar con unos cupcakes, un bundt cake, un bizcocho o para hacer la Red Velvet cake al uso.
Red Velvet cupcakes.
INGREDIENTES PARA 24 CUPCAKES:
– 315 gr de harina
– 3 cucharadas o TBSP o 25 gr de cacao puro tipo Hershey’s (no alcalinizado ni proceso holandés)
– 1 cucharadita o TSP de sal
– 1 cucharada sopera o TBSP de levadura en polvo
– 200 ml de aceite de oliva suave
– 400 gr de azúcar moreno
– 1 cucharada o TBSP de extracto de vainilla
– 4 huevos L
– 250 ml de buttermilk (si no la encuentras la puedes hacer casera, clica aquí)
– 200 gr de puré de remolacha (previamente asada y triturada, hecha puré)
– 120 ml de zumo de arándanos rojos natural
– 3 cucharadas o TBSP de vinagre blanco
Primero preparamos la buttermilk mezclando la leche con el zumo de limón y dejando reposar al menos 10 minutos.
Luego preparamos el puré de remolacha. Se compra cruda, se lava y se le quitan las hojas y tallos si los llevara, se envuelve en papel albal y se asa en el horno durante 1 hora u hora y media o hasta que esté un poco blanda. Después las pelamos, cortamos en trozos pequeños, trituramos y reservamos el puré. Si os queda un poco grueso podéis añadirle el zumo de arándanos para que quede un puré más fino. Veréis qué color tan bonito!!!!! Y no os preocupéis por el sabor luego cuando lo pruebas sabes que lleva algo diferente pero nadie diría que es remolacha y zumo de arándanos rojos.
Precalentamos el horno a 180º y preparamos la bandeja de cupcakes con las cápsulas.
Mientras, mezclamos los ingredientes secos previo tamizado, menos la levadura: la harina, el cacao y la sal en un bol.
En otro bol mezclamos la buttermilk, el zumo de arándanos y el puré de remolacha.
En un robot o mezcladora (o a mano) batimos el aceite, el azúcar moreno y el extracto de vainilla. Cuando la mezcla esté homogénea añadimos los huevos de uno en uno integrándolos bien antes de echar el siguiente. Una vez mezclado e integrado añadimos un tercio de los ingredientes líquidos alternando cada vez con los secos y así hasta que agotemos el contenido de los boles y mezclando bien todos los ingredientes antes de añadir los siguientes. Por último mezclamos la levadura química con el vinagre, dejamos que haga efervescencia durante unos 10 segundos y lo añadimos a la mezcla batiendo hasta homogeneizarlo todo. Rellenamos las cápsulas con la ayuda de dos cucharas soperas, una cuchara de helado, un biberón o lo que habitualmente utilicéis.
Horneamos durante 20 minutos a 180º a media altura hasta que el palito salga seco o al presionar la parte central del cupcake este vuelva a su estado normal. Recordad no abrir el horno durante la cocción.
Yo en este caso cubrí los cupcakes con nata montada pero si queréis podéis hacerlo con el frosting de Mascarpone que utilicé para la Red Velvet cake (mi primera versión también válida).
Por fin he encontrado una receta con el color, la textura, el sabor, el paladar y la esponjosidad del mejor Red Velvet. Y 100% sin colorantes artificiales. Podéis utilizar esta receta para hacer bundts, bizcochos, layer cakes y cupcakes. Es todoterreno. Sólo tenéis que cambiar el molde y el tiempo de horneado.
Éso sí, pasará un tiempo hasta que vuelva a hornear otro de estos pasteles con un nombre como Terciopelo Rojo.
Si queréis el mejor Red Velvet cake, el más original y el más fiel a las primeras recetas con remolacha de los estados sureños de Estados Unidos esta es la vuestra. Yo la he adaptado después de unos cuantos experimentos, afortunadamente todos comestibles pero no todos igual de buenos. Estas son las recetas que me han ayudado a dar con la receta perfecta del Red Velvet cake.
http://www.littlehouseliving.com/recipe-for-red-velvet-cake.html
http://bigbaketheory.com/2012/01/27/natural-red-velvet-cake/
SI TENÉIS ALGUNA DUDA, SI OS HA GUSTADO LA RECETA, DADLE AL ME GUSTA, COMPARTID O DEJAD UN COMENTARIO. GRACIAS POR LEER MI BLOG Y HASTA LA PRÓXIMA ENTRADA. PATRI.